Como suele ser el caso, antaño de que podamos considerar las enseñanzas genuinamente radicales de Jesús sobre el sufrimiento, primero debemos pensar en su contexto religioso y cultural.

Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.

Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de paraíso que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria vastedad del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la efectividad de su fuerza. Este es el mismo poder.

Al aplicar estas lecciones a nuestras vidas, podemos encontrar consuelo, fuerza y esperanza, sabiendo que no estamos solos en nuestro sufrimiento y que hay un propósito más elevado en medio de nuestras dificultades.

Dichoso aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Señor su Dios, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo cuanto hay en ellos, y que siempre mantiene la verdad.

por medio de quien asimismo hemos obtenido acceso por la Seguridad a esta Gracejo en la cual estamos firmes y nos gloriamos en la esperanza de la empíreo de Dios (Ro 5:2).

La continuación de predicar el evangelio en medio del sufrimiento aún nos recuerda la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo entre los creyentes.

¿Por qué tuvo que confrontar tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su delegación y en el mensaje que transmitió a la humanidad.

Nosotros somos extranjeros y peregrinos delante de ti, como lo fueron nuestros padres: nuestros días sobre la tierra pasan como una sombra, sin esperanza.

El obra se establece como una prueba de la recriminación de Noemí contra Dios: «en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso». No obstante, para el final del ejemplar Dios ha derramado misericordia sobre Noemí, su acusadora, y vemos

La vida cristiana no es manejable, pero Jesús nos proporciona el ejemplo consumado de cómo ser firmes en nuestra Confianza y carear cualquier situación con astucia, sencillez y sinceridad. Debemos seguir su ejemplo y esperar en Dios para darnos el valencia necesario para confrontar cualquier obstáculo que nos encontremos en el camino.

El sufrimiento es una prueba. Una prueba, a veces, bastante dura a la que es sometido el hombre. San Pablo, en sus cartas, nos acento con frecuencia de aquella paradoja evangélica de la amor y de la fuerza; implementada de modo particular por el apóstol mismo y que unido con él, prueban todos aquellos que participan en los sufrimientos de Cristo.

La enseñanza de «valía más allá de cualquier cosa en este mundo» es crucial para comprender more info la importancia de tener confianza en Dios y estar seguros de nuestro valía como criaturas importantes creadas por Él. Jesús nos da un ejemplo consumado al sucumbir en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.

En el obra de Job, como vemos en los capítulos 1 y 2, Satanás se aparece entre los ángeles a Dios, para decirle que Job le es fiel porque le da los mejores riqueza, y porque tiene la mejor mujer y los mejores hijos de todo Israel.