Jesús se convierte en el cordero sacrificial que quita el pecado del mundo, como se menciona en el evangelio de Juan.

«No penséis que yo he venido para poner la paz en la tierra; no soy yo el que la he trastornado, sino que debo trastornarla; porque conmigo viene el bautismo y con el bautismo fuego.

Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue poliedro.

La próxima entrada en la Semana Santa es el inicio de esta escuela de sufrimiento. Y abre un camino que nos permite releer aquellos tiempos de dolor que estamos llamados a atravesar de vez en cuando.

Quiere el Señor dejar muy claro una vez más, que su representación no es terrena sino espiritual y que por eso no puede ser entendida con medios, criterios humanos sino según los designios de la voluntad de Dios. 

C. Existe poco Vencedorí como el ‘sufrimiento inocente’. Aunque el pecado es la principal causa de todo sufrimiento, no todo sufrimiento se debe a un pecado específico. Esta es una aviso secreto del libro. Los amigos de Job llegan para convencerlo de arrepentirse de cualquier pecado que haya ocasionado esta calamidad.

Ciertamente un Dios soberano y bueno no habría permitido esto a menos que Job hubiese pecado gravemente. Pero sabemos que la verdadera historia es en efectividad lo contrario. ¿Por qué Job sufre? ¡Por ser especialmente íntegro

Nuestras vidas son demasiado complejas para ese tipo de tropiezo y venganza, porque si aceptablemente los pecadores sufren a menudo click here por las consecuencias de sus vidas inmorales y corruptas, el sufrimiento asimismo proviene de muchas otras fuentes como: el descuido, los accidentes, los actos intencionales de los demás y los desastres naturales.

Su sufrimiento en la cruz nos muestra el simpatía incondicional de Dios por la humanidad y nos brinda la oportunidad de recibir el perdón y la salvación.

Habacuc: porque todo lo que él hace es por un gran admisiblemente supremo: la proclamación de su cielo a las naciones. Y eso nos lleva al Nuevo Testamento. Donde vemos que todo lo que él hace no es solo para su salvación, sino asimismo para nuestro bien.

A pesar de las dificultades y el sufrimiento que podrían confrontar, es crucial rememorar que valen más que cualquier cosa en este mundo, pues Dios cuida sus vidas desde los cabellos de su cabeza hasta el último detalle.

La esperanza es un sentimiento poderoso que nos impulsa a creer en cosas que aún no hemos conocido, confiando en la promesa de Dios.

Somos testigos del bienquerencia y el sacrificio de Cristo en la cruz, y nuestra misión es compartir este mensaje con todos aquellos que están buscando esperanza y redención.

Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha cubo.